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Aunque sus ventas de tamales bajaron por el COVID-19, decidió donar comida a quienes más lo necesitan

La crisis económica que ha dejado la pandemia en Veracruz continúa afectando a los veracruzanos, Liliana López es una joven madre que ha visto su pequeño negocio decaer en los últimos meses. 

Para llevar el sustento a su hogar, desde hace año y medio prepara cada jueves tamales para vender y ayudarse económicamente para sostener a su pequeña hija, sin embargo, las ventas se han reducido hasta en un 50 por ciento o más, incluso hubo al menos 3 semanas que dejó de salir a trabajar por la emergencia sanitaria.

«Ha sido muy difícil, nosotros traíamos alrededor de 300 tamales y tuvimos que bajar a 150, han sido días que llegamos a las 7:30 y nos vamos a las 5 o a las 6 cuando normalmente eran las 2 de la tarde y ya no teníamos nada, si nos ha afectado mucho y apenas estamos retomando las labores normales de todos los jueves», dijo.

Sin embargo, pese a la situación, Liliana y su hermano al ver la crisis económica en la que se encuentran muchas familias afectadas por la pandemia, se organizaron junto con su familia para llevar alimentos a quienes más lo necesitan.

Fue así como el pasado domingo prepararon 200 tamales, 200 pambazos y varios kilos de salchichas enchipotladas para repartir a familias que no tuvieran ese día de comer, acudieron a los hospitales de Veracruz a donar la comida y aunque el esfuerzo fue mucho y el gasto mayor, esperan poder volver a realizar un acto altruista mientras este en sus manos.

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