Con el “Jesús en la boca” viven los habitantes de este municipio, porque la inseguridad se ha ido acrecentando cada día más ante la incapacidad del alcalde por meter orden en el municipio y ahora le tocó a él mismo ser víctima de la delincuencia, cuando sujetos armados dispararon contra bienes propios y del Ayuntamiento, presuntamente dejaron una cartulina que los elementos policiales del alcalde levantaron, moviendo una evidencia, para que las autoridades correspondientes no tomaran en cuenta.
Sería la media noche cuando habitantes de la cabecera municipal dieron a conocer sobre fuertes estruendos provocados por armas de fuego, movilizándose la patrulla de la policía municipal al saber que los balazos habían sido en contra de personal de seguridad del alcalde, mismos que tienen sus unidades resguardadas en un auto lavado del barrio San Miguel.
Los disparos fueron contra la fachada de dicho inmueble, localizado en la calle Vicente Guerrero, entre Ex Cedi y Lázaro Cárdenas del barrio San Miguel, hasta donde llegaron sujetos armados a bordo de un auto y dos motocicletas, comenzando a disparar contra la fachada del mismo, cuando menos en ocho ocasiones, pues son los casquillos que más tarde levantó personal de la Fiscalía General del Estado con sede en la ciudad de Acayucan.
De acuerdo a los hechos relatados de manera extra oficial, el ataque no fue directo contra personal de seguridad del alcalde sino contra la fachada, porque los disparos dieron en la misma, al menos en ocho ocasiones, logrando marcharse del sitio los pistoleros con toda la calma del mundo, mientras que los guaruras del alcalde se escondían debajo del colchón.
Sin embargo, las fuertes detonaciones asustaron a la mayoría de la población que no sabían qué había pasado pues se hablaba incluso de personas fallecidas; sin embargo lo anterior se descartó.
Lo que sí es cierto es que la inseguridad va en aumento en el municipio sin que el alcalde sustituto pueda hacer algo al respecto, porque no todos sus policías están acreditados como tales y no tiene ni la capacidad ni el deseo de hacer algo por el pueblo que él mismo reconoce que no votó por él y quizá sea una manera de desquitarse en contra de los habitantes que no tienen culpa de su mal gobierno.
Carlos GONZALEZ ALONSO/Texistepec, Ver.