Bunbury no hará conciertos con el público en un auto
Enrique Bunbury lanzó este viernes su décimo álbum como solista,Posible, con un mensaje introspectivo que encaja muy bien con los tiempos del coronavirus. Pero si las cosas no llegaran a “normalizarse” al punto de poder volver a salir de gira, no tendría problema de retirarse.
“Yo particularmente no voy a hacer conciertos con el público dentro de un auto”, dijo Bunbury con firmeza en una entrevista telefónica con The Associated Press, citando ésta y otras alternativas sugeridas — incluyendo ocupar solo una de cada tres butacas — como “muy poco realistas
“Sinceramente si eso va a ser así en el 2020, me llamas en el 2021 y empezaremos a hablar de giras. Y si en el 2021 sigue así, o se queda así para siempre jamás, como algunos amenazan, bueno pues hasta aquí ha llegado mi carrera. No pasa absolutamente nada”, agregó.
Aunque dentro de esta nueva realidad, sí está abierto a promover de manera virtual su producción y continúa componiendo en su casa en Los Ángeles.
Con diez cortes que incluyen su nuevo sencillo “Los términos de mi rendición”,Posible llega tras sus álbumes Expectativas, de 2017, y Palosanto de 2013.
Representa una evolución para el artista español de 52 años, que la última década se ha ido alejado de los sonidos de rock más habituales para experimentar con música mediterránea, latinoamericana y hasta cabaret.
“Estos discos, los tres últimos, son los que yo considero más contemporáneos. Tienen más presencia de sintetizadores, de secuencias y… ese es mi planteamiento musical para este disco», dijo Bunbury.
En cuanto a las letras, indicó que tras haber mirado “más hacia el exterior” en los dos álbumes anteriores, que “tenían una mirada más social, de compromiso”, finalmente miró hacia adentro para tocar material más sensible y personal.
En “Los términos de mi rendición”, por ejemplo, reflexiona sobre la conexión entre el ser humano y su trabajo.
“Hasta qué punto es importante y necesario esta carga que nos ponemos encima de nosotros como la necesidad de prosperar y de tener éxito en el trabajo y la reconexión con nosotros mismos y con la naturaleza”, dijo Bunbury. “Eso es un poco de lo que habla la canción y creo que en estos momentos es una canción que veo necesaria”.
Otros títulos en el disco son “Cualquiera en su sano juicio (se habría vuelto loco por ti)”, “Mariachi sin cabeza” y “Hombre de acción”.
Bunbury se inició en la música de niño tocando la guitarra y alcanzó fama internacional como vocalista de la banda española Héroes del Silencio. Muchos lo consideran un ícono del rock en español, pero él se identifica más bien como un músico alternativo.
“Bueno, yo creo que ahora mismo alternativos somos prácticamente todos. Digamos que la música que suena en las radios, que llega a las listas de Billboard o aparece en las playlists principales del streaming es música pop, R&B, urban, reggaetón… Todos los demás, que es como el 97% de la música del mundo, pues somos alternativos”, explicó.
Quiso dejar muy en claro que no tiene nada en contra de ningún estilo musical, porque “todo género que toca el corazón o la sensibilidad del oyente merece la pena y merece el espacio”, pero agregó que sí le gustaría ver un poco más de variedad y que el mundo pudiera conocer “la música fantástica que se graba hoy en día en todos los rincones del planeta”.
El confinamiento no le ha cambiado mucho la vida a Bunbury, quien se describió como un hombre casero que pasa la mayor parte de su tiempo escribiendo canciones en su estudio.
“Es un poco lo que sigo haciendo, entonces cuanto más dure este encierro, más canciones voy a tener», señaló antes de agregar con humor: “Voy a tener que pedirle a las autoridades que nos abran cuanto antes, porque si no voy a tener que sacar un disco quíntuple”.
En un tono más serio, se expresó profundamente angustiado por lo que está ocurriendo en el mundo y lo que vendrá después. “Sólo de pensar en la miseria, el hambre, la falta de trabajo, eso a mí me preocupa enormemente, aparte principalmente de los fallecidos, los enfermos y sus familiares”.
Concluyó que, si algo nos tiene que dejar a todos la pandemia, es más “empatía y compasión”.