Molestia existe entre algunos habitantes de la zona centro de la cabecera municipal, porque uno de los motociclistas que atiende un negocio se siente dueño de la banqueta y estaciona su unidad justo sobre la misma, estorbando el paso de niños que van a la escuela y tienen que bajarse a la calle para caminar.
El hecho se da en el crucero de las calles Cinco de Mayo y Guerrero, donde el necio motociclista se ha apropiado de la banqueta y cuando se le va a reclamar, enojado dice que la gente no es nadie para exigirle que la quite, por lo que ya no saben a quién acudir para hacerlo desistir.
El problema es que por ese lugar caminan los niños que van a la escuela primaria Ignacio Manuel Altamirano y a los dos jardines de niños, haciendo el andar peligroso porque se tienen que bajar a la calle.