¡Denuncian abusó de autoridad por parte del alcalde de Agua Dulce!
Denuncian abusó de autoridad por parte del alcalde de Agua Dulce, Noé Castillo Olvera, luego de que el hijo del alcalde chocara con un taxi por venir en estado de ebriedad y bajo alguna droga, provocando que un joven resultara gravemente lesionado, sin hacerse responsables.
El percance sucedido hace unos días, el afectado Ángel Gómez Javier, salió de su trabajo y tomó el taxi 326 para dirigirse a su domicilio, cuando fue impactado por una camioneta Renault Doster, color blanco, que venía conduciendo el hijo del alcalde, identificado co Noe Castillo Gamboa alias “El Chacha”, que andaba en estado de ebriedad y drogado.
Tras el accidente resultó lesionado el pasajero del taxi y fue trasladado al Hospital Regional de Pemex en Minatitlán, donde sus familiares fueron informados que quedaría lisiado de por vida.
Al lugar arribaron elementos de Tránsito, quienes al darse cuenta que de trataba del hijo del alcalde, trataron el caso con total hermetismo para que los medios no obtuvieran información, por órdenes del edil, también los elementos de la SSP lo protegieron en todo momento.
Familiares afectados presentaron su denuncia ante la Fiscalía luego del percance, para que se hagan cargo de los daños y lesiones, pero hasta el momento no han recibido respuestas, lo único que llegan obtener son amenazas para que el caso no saliera a los medios de comunicación ya que el alcalde de aquel municipio le paga a todas las páginas de información para que no sacaran nada.
Mientras que el taxi fue trasladado a un corralón, sin explicación aparente, pues el responsable del choque fue el hijo del alcalde, quien goza de libertad y no ha obtenido ninguna consecuencia tras su negligencia.
Cabe señalar que ciudadanos y amigos del afectados podrían realizar una marcha en los próximos días para pedir justicia y castiguen al hijo del alcalde, borracho y consumidor de sustancias prohibidas que hoy por su culpa un joven trabajador se encuentra en una cama de un hospital y que tuvo la mala fortuna de toparse con el JR del edil.