Doña Rosa, y la carne milagrosa de Oluta

Gobernadores de Veracruz la probaban y aflojaban beneficios para los olutecos; aquí su legado

Por Enrique Reyes Grajales.

Las lágrimas brotaron y rodaron en nuestras mejillas, cuando vimos el ataúd que transportaba la carroza rumbo al panteón,  un día antes de que la señora Rosa Córdoba Ramón cumpliera un año más de vida.

Esa gran señora, de un corazón de oro, había fallecido ante el asombro principalmente de quienes fuimos sus vecinos y la tratábamos y nos trataba también ella como si fuéramos de la familia.

Increíble pero cierto, Rosita Córdoba había fallecido de repente de un infarto, fue un gran personaje en Oluta, ella se dedicaba a preparar la carne enchileanchada y la rica longaniza que tanto disfrutábamos quienes saboreábamos  este producto, tenía un sazón  como pocas de las que se dedican a preparar estas carnes.

La recuerdo perfectamente cuando el doctor Sabino Mora, Alfonso Delgado,y hasta don Bocho Salcedo siendo Presidentes Municipales , le encargaban esa carne milagrosa para llevársela a los Gobernadores de aquel tiempo y a los licenciados que de una o de  otra manera, destrababan algún conflicto o autorizaban la aprobación para  legalizar los terrenos, todos aquellos “grillos” de Jalapa, se ablandaban cuando recibían de regalo esa bendita carne enchileanchada, cuando la probaban una vez, se les quedaba el sabor y cuando doña Rosita no tenia carne y se la compraba uno en otro lado, de inmediato se daban cuenta diciendo esta carne no sabe igual como la que me trajeron la vez pasada, no los hacía uno tontos por no decir otra cosa, a esos grillos Jalapeños, Gobernadores que probaron esas carnes fueron Fidel Herrera, Dante Delgado, Rafael Hernández y Agustín Acosta Lagunes de los que yo recuerdo, por eso le decían en el Palacio vete a comprar con doña Rosa la carne milagrosa, porque era para asegurar el convencimiento de lo que deseaban.

Además el carácter de doña Rosa fue muy llevadero y sincero, fue muy apreciada por todo el Pueblo de Oluta y por eso quién cree usted que no haya sentido su partida, sin embargo quedan sus hijas quienes todavía el pasado dia de las Madres se lo celebraron, mientras tanto les queda el legado de doña Rosa, aprendieron a elaborar lo que ella sabia, nuestras condolencias para toda la familia de la hoy entrañable doña Rosita Córdoba Ramón. Que Dios la tenga a su lado.