AGENCIAS.- Más que una mascota o un animal de compañí, estos pequeños poco a poco se van convirtiendo en parte de nuestras familias y cualquiera que haya experimentado la muerte de su michi o su lomito sabe del dolor que esto puede ocasionar.

Ya sea que hayan vivido una larga vida con nosotros o que su tiempo haya sido muy corto, nosotras no tenemos el corazón y nadie se encuentra preparado para un evento tan fuerte como la muerte. Pero, ¿por qué nos duele tanto perder a nuestras mascotas?

A continuación te vamos a dar la razones que la ciencia ha explicado.

La muerte de una mascota duele, y esta depende de la cercanía que hayamos tenido con ella, pero de acuerdo con la psicóloga Julie Axelrod, este proceso incluso puede ser lo doble de difícil que enfrentar la pérdida de un familiar.

Foto: Pexels 

Cuando muere un familiar, lo normal es que nuestro círculo más cercano nos demuestra su apoyo incondicional y nos den unos días en el trabajo para poder despejarnos y vivir nuestro duelo. Lo que pasa con las mascotas puede ser diferente, pues aunque todos los que han pasado por esta situación les gustaría vivir este proceso, las cosas no son así. 

La psicóloga Julie Axelrod, realizó una investigación donde tuvo que contactar a las personas que tuvieron pérdidas humanas y las de sus mascotas; su investigación arrojó que las personas que pierden a un ser querido iban asimilado el duelo y el dolor que esto les causa, pero las personas que perdieron una mascota reaccionaron de manera diferente. 

De acuerdo con sus declaraciones «esta pérdida conduce a una gran interrupción en la rutina diaria de alguien, a veces más que la pérdida de seres queridos humanos. Tienes que programar tu día alrededor de tu perro y, de repente, perder todo ese orden puede hacer que una persona se sienta completamente sin rumbo».

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En su trabajo, la psicóloga destacó que otro de los factores que pueden intervenir en este duelo es la culpa, Muchas veces para evitar el sufrimiento que las enfermedades crónico degenerativas provocan en las mascotas, nos vemos obligados a tomar una decisión difícil para terminar con su sufrimiento Si bien es la opción humana, no hace que sea más fácil decir adiós.

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La recomendación es que, si estás viviendo el duelo de una mascota, debes saber que es razonable tu tristeza y, si lo consideras necesario, acudir a terapia te vendrá bien.

Los demás debemos ser más comprensivos y darle la importancia que se merece la tristeza de alguien que acaba de experimentar la muerte de su mascota.