El párroco de la Catedral, Aurelio Mojica Limón, afirmó que los rituales católicos de nuevo están suspendidos y las actividades se modificaron para evitar riesgos sanitarios.
«No se hará el lavatorio de los pies ni tampoco se hará el monumento, ese tiempo que se dedicaba para acompañar al Señor en adoración; en esta ocasión solo se hará la celebración de la eucaristía y se hará la reserva eucarística».
Además, la llamada misa crismal que congrega a la mayoría de los sacerdotes de la región, se llevará a cabo este jueves a las 11:00 de la mañana, pero sin acceso a los feligreses.
El viernes a las 9:00 de la mañana, cuando está programado el viacrucis, no habrá actividades en la calle como comúnmente se hacía; ahora las estaciones serán meditadas en la catedral.
Ese mismo día a las 16:30 horas está contemplada la adoración de la cruz, «y es una celebración especial en donde solo el obispo va a rendir una veneración y un beso especial a la cruz, no toda la comunidad como se hacía anteriormente».
El sábado a las 20:00 horas se celebrará la Vigilia Pascual en donde se bendecirá el fuego nuevo y el agua, «pero no hay aspersión con el agua bendita».
Finalmente el domingo de resurrección las actividades normales. Todas las acciones a las que se pueda acceder estarán limitadas a un aforo del 50 por ciento de la capacidad del templo.