«Esto no parece una ola de covid-19, parece un tsunami»: una mexicana en la India
Una segunda ola de coronavirus embate India. El país reporta nuevos récords mundiales de contagios diarios y sufre por falta de camas de hospital y oxígeno medicinal para tratar a los enfermos. Así se lo cuenta a BBC Mundo Nayelly Rodríguez, una mexicana que vive allí desde hace 6 años.
AGENCIAS.- «En India no hay mucha esperanza. El covid-19 parece imparable. La gente tiene miedo. Temen que sus seres queridos mueran porque no haya lo más básico para que los traten, como el oxígeno», cuenta a BBC Mundo la mexicana Nayelly Rodríguez Cortés.
Rodríguez, de 29 años, se convirtió al Islam hace 11 años en su natal Guadalajara. Después conoció a su esposo Feroz Khan, con quien tiene 3 hijos, de 8, 6 y 3 años.
Viven desde hace 6 años en Ghaziabad, en el norte del país, a 45 kilómetros de Nueva Delhi.
El jueves pasado, después de presentar síntomas de covid-19 -entre ellos tos, dolor de cuerpo y fiebre-, su prueba dio positivo. Un par de días después ocurrió lo mismo con su esposo y sus hijos.
«No sé cómo me contagié, teníamos ya varios días encerrados, salía solo por comida para mis hijos, siempre con tapabocas y guardando distancia», dice Nana, como es conocida de manera coloquial.
Escasez de camas y oxígeno
Asegura que no tiene tanto miedo por ella y su familia, pero acepta que cuando camina para hacer algo en su casa le falta el aliento.
«No sé cómo me contagié, teníamos ya varios días encerrados, salía solo por comida para mis hijos, siempre con tapabocas y guardando distancia», dice Nana.
«Esa es la gran incertidumbre que tenemos en nuestra casa y todos los enfermos en India. ¿Qué hacemos si empeoran nuestros síntomas? ¿Vamos a poder conseguir lo más básico, como oxígeno o una cama en el hospital?».
India ha registrado nuevos récords mundiales de nuevas infecciones de covid-19, alcanzando casi 400.000 en un día y está enfrentando una severa escasez de camas de hospital, así como tanques de oxígeno medicinal.
«Es muy difícil conseguir un tanque. Y algunos están lucrando: los están vendiendo hasta en 1.000 dólares, una cifra que es inaccesible para la mayoría, sobre todo después de que las personas se han quedado sin empleo y sin forma de tener dinero».
Familias enteras
Cuenta que en el conjunto de edificios donde vive, y por lo que oye en las noticias, lo que pasó con su familia es lo que está pasando en el país: se enferman familias enteras.
El esposo y los hijos de Nana también dieron positivo por covid-19.
«Hay muchísimos contagiados, los casos aumentan exponencialmente. Cada día nos enteramos de más y más personas. Esto no parece una ola, parece un tsunami».
Nana dice que cada vez se sabe también de más muertos por covid, entre ellos los papás de un vecino.
«Y un caso que me impactó mucho, es que en los edificios donde vivo, hace dos semanas, un niño de apenas 8 años se desmayó en el parque y murió antes de llegar al hospital. Ahí les dijeron a sus padres que fue por el virus».
Con más de 19 millones de casos registrados, India es el segundo país con más infecciones, solo después de Estados Unidos.
Hasta el momento ha reportado casi 212.000 muertes, pero se cree que esta cifra va a aumentar mucho en los próximos días debido a este nuevo fuerte embate del virus y por sospechas de los medios que no todas las muertes han sido reportadas.
Exceso de muertes
Nana dice que en febrero se oían pocos casos, que la gente empezó a relajarse y hacer una vida más normal, incluso a asistir a festivales religiosos masivos, y que en parte eso ayudó a la propagación del virus. En el país circula una variante del covid-19 de la que todavía no se conoce mucho.
Nana y su esposo tienen tres hijos, de 8, 6 y 3 años.
Por todo el mundo circulan fotografías y videos en los que se ven crematorios con muchas piras que no dejan de arder y filas de cuerpos que esperan por hasta 20 horas a ser incinerados.
El diario The Hindu causó conmoción con una noticia de que el cuerpo de un hombre esperando turno fue parcialmente comido por un perro callejero.
También se han acondicionado lugares como parques y estacionamientos para hacer las cremaciones.
En Delhi, un crematorio que había sido creado para incinerar mascotas, pero que todavía no había entrado en operación, se está usando para personas.
«Los musulmanes cuando morimos no podemos ser cremados, sino enterrados. Pero los panteones también están ya llenos», cuenta.
La única conexión de Nana con el exterior por ahora es la ventana de su casa.
Nana dice que ella ha visto un gran aumento de contagios comparados con la primera ola de coronavirus en 2021.
En ese tiempo ella documentó en su canal de Youtube cómo salió a ayudar al éxodo de migrantes trabajadores que volvían a sus pueblos y aldeas. Les daban agua y alimento para que pudieran continuar caminando ya que se cancelaron los trenes y los autobuses.
«Muchísimas personas viven al día y han perdido sus trabajos. Están en una situación desesperada. Así que los migrantes de otros estados otra vez dejaron la ciudad y se fueron a sus lugares de origen, para no morir de hambre. Aunque, también allá pueden morir porque hay menos infraestructura médica».
Restricciones
Por ahora Delhi y otras ciudades están en confinamiento. Los únicos negocios abiertos son de comida o de medicamentos. Ella vive en el piso 26 de un edificio y su única conexión con el exterior es su ventana. «Desde allí veo la carretera y las calles. Están desiertas. No hay gente. Pasan muy pocos automóviles», cuenta.
Su familia en México está preocupada por ella y por la situación en India. «Tienen miedo de que nos lleguemos a poner graves. Quisieran venir a ayudarnos, pero no se puede, estamos a más de un día en avión de distancia y ahorita es casi imposible viajar».
Los únicos negocios abiertos por ahora en Delhi son los de comida o de medicamentos.
Estados Unidos anunció que restringirá los viajes a India a partir de la próxima semana. Australia ha prohibido todos los vuelos a India y ha prohibido a sus ciudadanos regresar desde ese país, anunciando que serían castigados con multas y hasta 5 años de cárcel.
En India se tenía esperanza en las vacunas, por ser el primer productor a nivel mundial. Sin embargo, varios estados -algunos de los más afectados por la covid- han reportado falta de vacunas.
Hasta ahora solo se han aplicado 150 millones de dosis en una población de 1.300 millones. Por ahora, India ha detenido las exportaciones de AstraZeneca para vacunar a sus ciudadanos.
«Por ahora nuestra esperanza es que llegue ayuda de otros países. La gente está muriendo no sólo del virus, sino por falta de lo esencial para tratarlo. No sabemos cómo puede parar esto», lamenta Nana.