Después de las nueve horas, un jefe de área, recibió un mensaje donde se le indicaba que habían colocado una bomba en el área de oficinas administrativas, por lo que de inmediato dio aviso al personal de seguridad y directivos del complejo.
Los directivos determinaron desalojar a los trabajadores de aquella área, mismos que fueron llevados a la zona del estacionamiento, para no generar alarma entre la población.
Elementos de la Secretaría de la Marina, quienes están a cargo de la seguridad en el recinto petroquímico, acudieron a realizar una inspección dentro de las oficinas administrativas del complejo petroquímico, y después de varias horas se confirmó que no hallaron ningún artefacto, por lo que todo quedó en una falsa alarma.
Trabajadores transitorios de PEMEX que tenían cita para contratar este día, no pudieron ingresar, por lo que externaron su molestia al no recibir mayores explicaciones, por lo que decidieron esperar en la portada principal.
“Yo les pregunte si nos dejarían pasar los de seguridad y la puerta, pero no nos dieron detalles solo que había una situación de emergencia. Yo venía a contratar y ya no podré”, afirmó un trabajador en el anonimato.
Como ocurre en cada situación, PEMEX mantuvo la situación en completo hermetismo sin aportar información sobre lo que ocurrió este día, que por suerte fue una falsa alarma.
Afuera del complejo se ubicaron dos patrullas de la Policía Estatal quienes se mantuvieron al pendiente de la situación y resguardaron la entrada.
Cabe mencionar que no es la primera vez en que se registra un reporte de una amenaza de bomba en la zona industrial de Coatzacoalcos, toda vez que un hecho similar ocurrió en mayo del 2019 pero en el complejo petroquímico Pajaritos.