Un grupo de gorilas del Safari Park del zoológico de San Diego se está recuperando de un brote de COVID-19 que enfermó a algunos de los ocho integrantes de la manada, dijo el zoológico en un comunicado de prensa el lunes 25 de enero.
Los gorilas comenzaron a enfermarse el 6 de enero, cuando dos de ellos comenzaron a toser, según el comunicado de San Diego Zoo Global.
Las pruebas de materia fecal realizadas el 11 de enero mostraron que un número desconocido estaba infectado con el virus que causa el COVID-19, probablemente contraído tras su exposición a un empleado del zoológico que estaba infectado pero asintomático.
La cepa que los infectó fue
“una nueva cepa altamente contagiosa del coronavirus, identificada recientemente en California“
dijo el zoológico. Después del diagnóstico, los gorilas fueron puestos en cuarentena juntos en el parque.
El gorila más viejo, un espalda plateada de 48 años llamado Winston, fue diagnosticado con neumonía y enfermedad cardiaca, dijo el zoológico. Fue tratado con medicamentos para el corazón, antibióticos y una terapia de anticuerpos para COVID-19 que provino de un suministro no permitido para uso en humanos.
“El equipo veterinario que trató a Winston cree que los anticuerpos pueden haber contribuido a su capacidad para superar el virus“, dijo el zoológico.
La organización del zoológico dijo que trabajó con una red de colaboradores que incluye el Departamento de Salud Pública del condado de San Diego, el Great Ape Heart Project, el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California, entre otros, para ayudar a los gorilas, que se espera se recuperen todos por completo.
El zoológico planea usar también una versión de una vacuna contra el COVID-19 no diseñada para humanos para proteger a los animales en el Zoológico de San Diego y el Zoológico Safari Park de San Diego.