Victoria Salazar huyó de la pobreza y pocas oportunidades de El Salvador, considerado en su momento como uno de los países más violentos del mundo, pero fue en México donde le quitaron la vida.
CON INFORMACIÓN DE BBC MUNDO
Victoria Salazar huyó de la pobreza y pocas oportunidades de El Salvador, considerado en su momento como uno de los países más violentos del mundo, pero fue en México donde perdió la vida violentamente.
La conmoción por su muerte tras ser sometida de manera brutal por la policía en plena calle el pasado sábado continúa, y también los reclamos para que se haga justicia.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no dudó en asegurar que Salazar fue «brutalmente tratada y asesinada» por agentes de la ciudad de Tulum y afirmó que no habrá impunidad al respecto.
Los cuatro policías implicados ya fueron detenidos por su presunta participación en un caso de feminicidio.
Desde El Salvador, familiares exigieron castigo para los responsables de la muerte de Salazar, quien residía y trabajaba de manera legal en México «por un mejor futuro» de sus dos hijas menores de edad.
Refugiada en México
Salazar tenía 36 años y era originaria de Sonsonate, una ciudad de unos 70.000 habitantes en el oeste de El Salvador.
Su familia explicó que la mujer llegó a México en 2016 en busca de «mejores oportunidades». Con ella viajaron sus dos hijas, que en la actualidad tienen 15 y 16 años.
«Ella, como era madre soltera, quizá aquí no hallaba un empleo digno, un trabajo. Entonces por eso se fue, por un mejor futuro de las niñas, de sacarlas adelante», dijo a periodistas este lunes su madre, Rosibel Salazar.
La mujer solicitó asilo como refugiada, el cual le fue otorgado por las autoridades mexicanas. Según informó el portal Animal Político, la petición de protección fue realizada «por motivos de género».
Tras obtener su condición de refugiada, Salazar vivía en México como residente permanente por razones humanitarias desde principios de 2018, según confirmó el Instituto Nacional de Migración.
El caso de Victoria Salazar provocó numerosas manifestaciones de repulsa en México desde el fin de semana.
Sus familiares aseguraron a los medios que desconocían si su hija había recibido amenazas que le habían obligado a salir de El Salvador.
«Me imagino que cuando la entrevistaron ella debió haber dicho la situación del país, por eso ella se iba, eso pienso yo que para nadie es oculto esas cosas que han estado pasando», dijo su madre al ser preguntada sobre el proceso de petición de asilo.
Indignación y frustración de la familia
En Tulum, uno de los enclaves turísticos más populares de México, Salazar trabajaba como limpiadora en hoteles.
Su objetivo era «criar a mis sobrinas, darles estudio», contó René, hermano de la mujer fallecida.
«Siento indignación, me siento impotente, me siento frustrada, yo hubiera querido estar allí», aseguró la madre de la víctima.
«No merecía esa muerte (…) Las autoridades están para proteger a los seres humanos, con todas sus técnicas que tienen para tratar de someter a alguien. Pero eso fue un abuso de autoridad, así es que yo pido justicia».
Rosibel Salazar, madre de Victoria, exigió desde El Salvador justicia para su hija.
El deseo de la familia ahora es poder viajar a México para hacerse cargo cuanto antes de las hijas de la fallecida, ambas menores de edad.
«Nosotros nos encargaremos de la manutención y estudios de las dos hijas de Victoria y de todo lo que necesiten», aseguró Nayib Bukele, presidente del gobierno de El Salvador, que también gestiona los permisos necesarios para repatriar el cadáver.
¿Qué pasó minutos antes de su muerte?
El fiscal de Quintana Roo, Óscar Montes de Oca, dijo que los policías acudieron al lugar donde estaba la mujer tras recibir una llamada por supuesta alteración del orden.
«Victoria estaba en una tienda de conveniencia, tiene diferencias con empleados y clientes, origina que llamen al 911, solicitan el apoyo de la fuerza pública, llegan los policías y encuentran a Victoria saliendo de la tienda», dijo en entrevista con grupo Fórmula.
En un video de las cámaras de seguridad de la tienda difundido por el canal Milenio, se observa a la mujer por los pasillos balanceando y haciendo distintos movimientos con un garrafón de agua vacío sin agredir a nadie.
Otros clientes la observan y se alejan de ella. Este comportamiento fue, supuestamente, la causa por la que se requirió el apoyo de las autoridades en el lugar.
Ya en el exterior de la tienda, otro video ampliamente difundido en redes refleja el momento en que la mujer es sometida contra el suelo por la policía.
En la grabación, se ve a la víctima forzada a permanecer boca abajo contra el suelo, esposada, mientras una mujer policía apoya la rodilla contra su espalda, bajo la mirada de otros tres uniformados.
Posteriormente, en el video se ve cómo los agentes mueven el cuerpo a la parte posterior de una camioneta policial.
«No la llevaron a ningún lado y es uno de los puntos que estamos tratando, porque se muestra un desprecio. Es misoginia, pudiendo actuar de otra forma, debieron haber llamado al servicio médico, pedir apoyo a otras unidades, pero no, la suben a una camioneta», criticó el fiscal Montes de Oca.
La mujer salvadoreña muerta tenía 36 años y dos hijas adolescentes. (Captura del video publicado por Noticaribe)
La Fiscalía confirmó que la causa de la muerte fue una fractura y lesiones en la parte superior de la columna vertebral que «son compatibles y coinciden con las maniobras de sometimiento que se le aplicaron a la víctima durante el proceso de su detención y antes de fallecer».
«La técnica policial de control corporal aplicada y el nivel de fuerza utilizado se realizó de manera desproporcionada, inmoderada y con un alto riesgo para la vida, ya que no fue acorde con la resistencia de la víctima lo que ocasionó una desaceleración», aseguró el organismo.
Los cuatro agentes implicados fueron detenidos «por su probable participación en hechos señalados por la ley como feminicidio» lo que, según la Fiscalía estatal, les podría acarrear una pena de hasta 50 años de cárcel.