Sobrino de dueña de «Mi Rico Mole», asesinada en Coatza, es sentenciado a 62 años de prisión
Por el feminicidio de Virginia Hernández Tea, Ángel “N” fue sentenciado a 62 años de prisión. La víctima era su tía y dueña del famoso comercio “Mi Rico Mole Jarocho” en Coatzacoalcos, municipio ubicado en el sur de Veracruz.
A más de dos años del feminicidio y de la detención de Ángel “N”, sobrino de la víctima, la Fiscalía General del estado de Veracruz dio a conocer que un juez le dictó una sentencia condenatoria de 62 años de prisión por el delito de feminicidio en agravio de la mujer de 65 años de edad en aquel entonces.
“La Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia contra la Familia, Mujeres, Niñas y Niños y Trata de Personas logró sentencia condenatoria de 62 años de prisión en contra de Ángel “N” como responsable del delito de feminicidio en agravio de una víctima identificada con las iniciales V.H.T”, informó la fiscalía de Veracruz.
Además de la sentencia condenatoria dentro del juicio oral 34/2023, el juez también le suspendió sus derechos civiles, políticos y estableció un pago por concepto de reparación del daño a los familiares directos de la víctima.
¿Qué le pasó a Virginia?
La noche del 30 de octubre del 2021, Virginia Hernández Tea fue asesinada a manos de su sobrino al interior de su vivienda ubicada sobre la calle Melchor Ocampo número 402, esquina con Ignacio de la Llave, en la colonia María de la Piedad.
El ahora sentenciado y quien en aquel entonces era jefe de meseros en el conocido restaurante de la ciudad, ingresó por el techo de la vivienda de la mujer y asesinó a su tía tras golpearla con un objeto de metal y asfixiarla.
Autoridades informaron que, en el lugar, habían dejado desordenada la casa, como si se buscaran pertenecias de valor, sin embargo, hasta ese momento se desconocía que el sospechoso del crimen sería Ángel “N”, su sobrino.
Fue hasta horas después y durante las diligencias que se llevaban a cabo en el lugar, autoridades encontraron un DVR de las cámaras de seguridad de la vivienda, mismas que fueron desconectadas por Ángel. En el video grabado, pero no desechado, se ve al hombre quitar las cámaras para ingresar a la vivienda.
Tras estas pruebas, durante el velorio de Virginia, Ángel “N” fue aprehendido por ministeriales como el principal sospechoso del crimen. Un año después, fue sentenciado a comprobarse el delito.