Mundo

Ya puedes enviar tus peticiones al Muro de los Lamentos

La fundación que resguarda uno de los lugares más sagrados para el judaísmo se compromete a depositar todas las peticiones de manera confidencial.

 

 

AGENCIAS.- El Muro de los Lamentos, en Jerusalén, es uno de los sitios más sagrados del judaísmo por ser el principal centro de oración. Sin importar tu religión, cuando visitas esta ciudad es tradición acudir a este lugar y escribir una petición en un papelito, el cual colocas entre las ranuras del muro. 

La Fundación del Patrimonio del Muro de los Lamentos hizo recientemente un llamado a personas de todo el mundo para que envíen el nombre de seres queridos que padezcan alguna enfermedad, especialmente aquellos de Covid-19, para que sean incluidos en las oraciones que se hacen frente al muro sagrado.

También llamado Kotel, el Muro de los Lamentos es lo único que queda del Segundo Templo, el cual resguardaba reliquias de la religión judía y fue destruido por los romanos en el año 70 d.C.

De domingo a jueves se lleva a cabo un recital de los Salmos enfrente del Kotel por parte de un quorum o Minyan, quienes además son los encargados de recibir cientos de peticiones de oración de diferentes nacionalidades.

Solo debes entrar al sitio web oficial para escribir tu nombre y petición. El equipo de la fundación se compromete a “colocarla entre las piedras sagradas del Kotel en completa privacidad”. 

 

jerusalen_muro_lamentos.jpg

Esta iniciativa permite que, a pesar de la distancia, desde la ciudad de Jerusalén, se pida por la salud de los afectados en este último año.

La crisis de coronavirus ha afectado a miles de familias en todo el mundo siendo la fe lo que ha mantenido de pie a cientos de miles de personas. Las restricciones actuales impiden la visita a centros religiosos para hacer oraciones; ante este obstáculo, las autoridades israelíes mantienen cerca a los fieles a través de plataformas digitales, señala un portavoz de la fundación.

Dato curioso: dos veces al año los papelitos del Muro de los Lamentos son recolectados y se llevan a incinerar al Monte de los Olivos. 

Mostrar más
Botón volver arriba