Tras las fuertes lluvias transcurridas a lo largo de la semana pasada en el sur de Nuevo León , los arroyos y cascadas de la zona tomaron un tono naranja oscuro, mismo que alertó a los pobladores de la región.
Este color naranja rojizo es debido a que las fuertes lluvias ocasionaron deslaves en las zonas altas de la sierra, lo que trajo consigo grandes cantidades de arcilla al cause de los ríos.
Las imágenes se difundieron rápidamente en las redes, causando pánico y desconcierto en muchos internautas.