La coalición antiyihadista liderada por Washington en Irak precisó que el ataque -el cuarto en menos de una semana– no causó ‘ninguna víctima’ pero sí daños en un hangar en la base aérea de Ain Al Asad, en el oeste del país.
Este método ya ha sido utilizado por las facciones proiraníes en Irak, que buscan acabar con la presencia militar extranjera en el país.
Desde hace un año y medio, las milicias proiraníes lanzan salvas de cohetes contra las instalaciones que albergan a los 2 mil 500 soldados estadunidenses presentes en Irak y contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad.
Desde domingo, ya dispararon dos proyectiles contra esta misma base de Ain Al Asad, seis contra otra base aérea, Balad, donde las fuerzas estadounidenses mantienen la flota de F-16 iraquíes, y dos cohetes contra el aeropuerto de Bagdad.