Chaneques, los duendes mexicanos
Los chaneques son conocidos en el sur de México como pequeños duendes traviesos que esconden cosas y niños.
AGENCIAS.- Cuando era niña y viajaba por las carreteras de Veracruz, siempre que alguien mencionaba que había una zona de chaneques, entonces yo, como todos los pequeños de la región, nos escondíamos o nos poníamos la ropa al revés para que no nos robaran estas criaturas.
La leyenda de estos niños que esconden cosas o pierden personas nació desde la época prehispánica, ya que son criaturas de la mitología mexica.
¿Cómo son los chaneques?
Estos dioses se dice que nacieron en la cultura totonaca y que después pasó a la mexica.
Los chaneques son los encargados de cuidar los bosques, las selvas, los animales silvestres y los manantiales.
Se les describe de distintas formas: algunos dicen que son personas que miden un metro veinte centímetros de altura, con los pies al revés, el cuerpo deforme, que tienen cola y carecen de una oreja.
Otra descripción los señala como enanos con rostros de niños que aunque hacen movimientos y emiten una voz infantil evidentemente tienen el rostro avejentado.
Para algunos son simplemente niños que hacen algunas travesuras como lanzar piedras, jalarle la cola a los perros, mover hamacas y tirar trastes en la cocina o asustar animales.
Chaneques buenos y malos
En el área de los Tuxtlas en Veracruz, se dice que hay dos tipos de chaneques: los buenos que se aparecen donde habita la gente y los malos que viven en cuevas, ríos o en los cerros, en lugares apartados.
Los chaneques de esta zona están bajo el mando de Chane, dios de la tierra y el agua, quien vive en el mundo subterráneo. Vela por los humanos y castiga a los adúlteros con ayuda del burrito Lúpu Ti y el gatito Shúnu ti.
Los chaneques buenos habitan en los cultivos y solo hacen travesuras sin causar daños; en cambio, los que están en las cuevas y ríos raptan niños y los convierten en sus sirvientes.
Los chaneques de Higalgotitlán en Veracruz se aparecen como niños o adultos y si los molestas o te portas mal con ellos, te causan una enfermedad en el espíritu que se caracteriza por la falta de apetito y desgano.
Se dice que un chaneque enojado puede hacerte enfermar y perder tu tonallo, que es la energía vital; si esto ocurre, debe tratarte un curandero, quien seguro te hará llevarles una ofrenda para que te quiten el hechizo.
¿Cómo protegerse de los chaneques?
Muchas personas le temen a los chaneques pero otros consideran que solo son espíritus amistosos haciendo travesuras.
Pero si tienes niños pequeños y quieres protegerlos, lo puedes hacer con ojos de venado o collares de nueces o solo poniéndole la ropa al revés.
Si sientes que hay algún chaneque en tu casa que mueve las cosas o hace que se caigan, debes dejarles un dulce o una fruta y verás que se calmarán; si los encuentras en el bosque, solo trátalos amablemente y diles “gracias” por cuidarte.