Concentraciones de familias enteras de origen hondureños varados en «Coatza», se han triplicados
Han comenzado a llegar cientos de migrantes a Coatzacoalcos, en las últimas horas se ha triplicado el número de personas de origen hondureño que había en la ciudad y todos se concentran debajo del puente de la Avenida Uno.
En su mayoría son familias enteras que han salido de su país porque perdieron todo su patrimonio en los últimos meses con las intensas lluvias e inundaciones que se dieron en sus departamentos municipales.
Ahí debajo del puente, hay abuelos, tíos, hermanos, niños y bebés, es decir, núcleos familiares completos que buscan llegar a los Estados Unidos para conseguir mejorar la situación económica de todos sus integrantes.
Como pueden se acomodan entre las piedras, en el suelo, en un pedazo de cartón, se tapan el rostro con una chamarra para dormir y que la luz no los moleste, ni los ruidos, ni los zancudos, o el calor.
Comen lo que pueden, lo que los vecinos les quieren dar, pasan hambre, cansancio, estrés, enfermedades y dolor, por lo que piden ayuda a quien pueda brindársela, para que alcancen por lo menos una comida al día.
Una mujer de buen corazón, escucha sus necesidades, de inmediato sabe qué hacer. Toma el teléfono y realiza un pedido especial, todos los tamalitos que le pueden entrar en bolsas con champurrado.
Se trata de Xóchitl Mortera, presidenta de la fundación “Te queremos ayudar”, quien cada vez que puede es solidaria con los que menos tienen, y ayuda, pero da su apoyo de corazón, con el único objetivo de servir a los demás y sentirse bien consigo misma.
Las bolsas cargadas con todos los tamalitos de chipil, frijol, masa colada, elote con carne y chanchamitos bien calientitos fueron entregadas a las mujeres, hombres y niños que estaban en el lugar.
En minutos volaron los tamales, el champurrado se acabó, pero que todas las personas que probaron los alimentos y bebidas calientes que envió Xóchitl Mortera fueron muy agradecidas.