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La FUCAM atiende a más de 4 mil 500 pacientes

La Fundación de Cáncer de Mama sobrevive al recorte presupuestal del Gobierno Federal, luego de la desaparición del Seguro Popular, en enero pasado.

 

AGENCIAS

Con la atención de más de 4 mil 500 mujeres, es decir -más del 24 por ciento- del total de pacientes que se estima podrían padecer cáncer de mama este año, la Fundación de Cáncer de Mama (FUCAM) sobrevive al recorte presupuestal del Gobierno Federal, luego de la desaparición del Seguro Popular, en enero pasado.

Al recibir donativos de empresas socialmente responsables que se han sumado a su causa, esta asociación civil sin fines de lucro, decidió dejar las puertas abiertas para las mujeres, a quienes debido a la saturación de los servicios en el sector salud, se les niega atención inmediata.

Una demora, que hace la diferencia entre morir o sobrevivir al cáncer de mama, que actualmente es la primera causa de muerte en México, ya que se estima que -cada dos horas- fallece una paciente, señaló a Excélsior, Fernando Guisa, Presidente Ejecutivo y Fundador de la FUCAM.

Nos prohibieron prácticamente tratar pacientes que antes tenían seguro popular y que hoy es el INSABI. Nosotros cumplimos con esa norma. Mandábamos a las pacientes que llegaban por primera vez. Iban al Instituto Nacional de Cancerología y las rechazaban o les daban una cita muy espaciada, de meses.

En el Hospital General y en el Hospital Juárez, igual y entonces volvían a Fucam, nos pedían que las tratáramos aquí y decidimos hacerlo porque la gran mayoría son de escasos recursos y vienen a la Ciudad de México de otras partes del país

Con el apoyo de empresas privadas y de donativos, a las mujeres se les hace un estudio socioeconómico y pagan lo que pueden y las que de plano no tienen con qué pagar no se les cobra nada”, señaló.

De acuerdo a la página http://www.fucam.org.mx, el costo de una mastografía, de un ultrasonido mamario o de una  densitometría ósea, es de $600.00 pesos, por cada estudio.

 

DETECCIÓN GENÉTICA DEL CÁNCER DE MAMA

Según datos del INEGI, se estima que al cierre del 2020, habrá alrededor de 16 mil 500 casos nuevos de cáncer de mama en nuestro país, los cuales si se detectan en una etapa temprana podrían ser totalmente curables.

Desde nuestra fundación, hace 20 años, el reto que tenemos como médicos en la FUCAM, es lograr una detección temprana, es hacer del cáncer de mama una enfermedad del pasado.

De hecho actualmente, tenemos casi un 97 por ciento de curabilidad porque utilizamos tecnología de vanguardia, como la detección genética y oportuna del cáncer de mama.

Cada vez existen un mayor número de casos  antes de los 40 años, por lo que es muy importante seguir impulsando la autoexploración y de ser necesario, independientemente de la edad, realizar los estudios de genomas”, explicó Fernando Guisa.

Sumado a la mastografía, el ultrasonido mamario, la tomografía y las biopsias, la Fundación del Cáncer de mama, está aplicando una prueba genética denominada – BCRA 1 y BCRA 2 -, la cual, a través de una muestra de sangre o de saliva, se determina si existe una mutación genética que predispone a la mujer a padecer cáncer de mama.

Dicha prueba , que se realiza en laboratorios privados especializados- con un precio mínimo de 25 mil pesos- FUCAM, la aplica con un costo de 500 dólares, es decir, alrededor de 10 mil 565 pesos.

Fernando Guisa, explicó que el estudio de genomas, salva la vida a mujeres con historial de cáncer en la familia, pues, con la finalidad de evitar que lo padezcan, se les recomienda una mastectomía bilateral,  es decir, una cirugía donde se extraen ambas mamas.

A través de un estudio de su genética, podemos detectar si la mujer es propensa a tener  un cáncer de mama, es lo que estamos haciendo en la FUCAM.

Si el resultado es positivo, se le propone hacerse la mastectomía bilateral, que aunque suene difícil, le salvará la vida. Además contamos con el apoyo del voluntariado que preside Maria Luisa Ortega Peimbert, quien a través de la recaudación de fondos, apoya para que todas las mujeres que lo necesiten tengan sus prótesis y puedan realizar su vida normalmente”, señaló.

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