Vida

Le sacan los «trapitos sucios» a Eleazar Gómez

En defensa del actor Eleazar Gómez, y como una manera de justificar su violencia contra las mujeres, se habla de discusiones familiares y abusos durante su niñez.

AGENCIAS.- En un intento por hacerlo parecer víctima, en el caso de Eleazar Gómez, quién está preso por violencia de género, se habla de discusiones familiares, abusos durante su niñez y un hermano suicida; estos, dicen, son algunos de los hechos que han marcado su dura vida.

Sin embargo justificar su forma de actuar con sus parejas, porque tuvo una vida difícil es perpetrar, de alguna forma, este círculo de violencia del que Eleazar Gómez no quiere o no puede salir.

En un intento de victimizar al victimario algunas revistas y medios de comunicación revivieron el oscuro pasado de Eleazar Gómez, sin tener ningúna consideración con el resto de la familia.

Y es que tristemente el morbo vende, no importa si estamos hablando de personas o de una familia que ha padecido quién sabe qué cosas, todo se justifica porque es «información del interés público».

 

 

Aunque la familia Gómez nunca quiso brindar mayores detalles sobre el suicidio de Hixem, hermano de Eleazar, algunas revistas crean conspiraciones sin ningún sustento, más que la especulación, para tratar de entender la mente de quien hoy enfrenta cargos por haber intentado estrangular a su novia.

El periodista Álex Kaffie destacó que de acuerdo con «fuentes cercanas al actor», Eleazar le contó a sus amigos que su madre fue víctima de fuertes golpizas por parte de su esposo, mismas que hoy él repite contra cada una de sus parejas.

De igual forma Paty Bacelis, confirmó para el programa de YouTube, ‘Pepé y Teo’, lo mucho que ha sufrido la familia Gómez, pues además del suicidio de Hixem, su mamá está muy enferma desde hace años.

 

 

¿Y?

Sería muy ingenuo pensar que pocas personas en el mundo han sufrido violencia intrafamiliar y es que culturalmente la sociedad en la que todos hemos crecido es violenta.

Si Eleazar Gómez sufrió durante su infancia es lamentable, pero más triste aún es el hecho de usar ese dolor para comportarte de una forma que no es justificable o para hacerte la víctima,  en lugar de propiciar el cambio.

Eleazar ya no es la víctima, es el victimario. Ya no es un niño, es un hombre y sus acciones deberían de tener consecuencias.

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