Madonna se la pasa viajando en plena pandemia
A pesar de las restricciones la cantante ha recorrido casi 19.000 kilómetros con su novio y sus hijos en unas lujosas vacaciones de invierno.
En la víspera de Navidad, Madonna, Williams y los cuatro hijos adoptivos de la artista –David Banda, de 15 años, Mercy James, de 14 y las gemelas Estere y Stella, de ocho, volaron desde Los Ángeles a Londres. Allí recogieron a Rocco, de 20 años, el hijo que la cantante tuvo con el director de cine británico Guy Ritchie y todos juntos volvieron a embarcar el 28 de diciembre dirección a Malawi, el país en el que Madonna adoptó a sus hijos. En ese recorrido hicieron una escala en Egipto.
En el grupo, que se cree utilizó un jet privado para su desplazamiento, también se encontraba el fotógrafo personal de la cantante, Ricardo Gomes, encargado de inmortalizar los momentos más significativos del viaje. La familia y sus acompañantes permanecieron una semana en Malawi, donde se reunieron con el presidente Lazarus Chakwera, se mezclaron con los lugareños y visitaron un hospital fundado por Madonna. Allí la artista también visitó de forma oficial la Escuela Jacaranda para huérfanos, cerca de Blantyre, donde inauguró el Madame X Dance Studio.
Más tarde, en concreto el miércoles de la semana pasada volaron a Kenia para realizar un safari. Un país en el que aún permanecen ya que este lunes la artista compartió en sus redes sociales un vídeo de ella y su novio visitando la tribu Pokot, situada al oeste de Kenia. Antes habían pasado también tiempo con la tribu Samburu.
La unión especial de Madonna con Malawi tiene que ver con sus hijos. Allí adoptó en 2006 a David cuando tenía 13 meses y de allí procede también Mercy a quien adoptó en 2007 cuando tenía cuatro años y estaba enferma de malaria. Este país es también el lugar de nacimiento de sus dos hijos menores, las gemelas Stella y Stere, que llegaron a la vida de la reina del pop a principios de 2017. Los dos hermanos vivieron durante los dos años anteriores a su adopción en el orfanato Home of Hope de Mchinji. Sobre el motivo que le llevó a adoptar a sus hijos la cantante estadounidense ha manifestado en alguna entrevista: “Es inexplicable. ¿Por qué te enamoras de las personas de las que te enamoras? Miras a los ojos de alguien, sientes su alma, te sientes tocado por ellos, eso es todo”. La cantante tiene una sexta hija, que en esta ocasión no viajó junto al resto de sus hermanos. Se trata de Lourdes, de 24 años, a quien tuvo junto al bailarín Carlos León, con quien mantuvo una relación entre 1995 y 1997, y que también es artista como su madre ya que baila, actúa y toca el piano.
A pesar que desde el entorno de la artista se ha hecho llegar a periódicos británicos que el grupo se ha realizado pruebas periódicas de coronavirus, los medios de este país destacan que en cualquier caso el grupo ha incumplido las restricciones impuestas al resto de los ciudadanos de Reino Unido y de sus visitantes. A partir de esta semana todos los pasajeros que lleguen desde Estados Unidos a Reino Unido deben presentar pruebas negativas de covid-19. Una norma que no estaba vigente cuando Madonna llegó a Londres en diciembre, pero que sí debería haber cumplido el autoaislamiento obligatorio de 10 días que regía la llegada de cualquier viajero procedente de Estados Unidos.
Una norma, que según aclara el Daily Mail algunos se pueden saltar porque el Gobierno británico establece desde diciembre que “viajeros de negocios de alto valor han estado exentos de la cuarentena, sujetos a cumplir criterios específicos”. Criterios no determinados y “negocios de alto valor” difícilmente aplicables al viaje de Madonna, salvo que por ese eufemismo se entienda ser una persona famosa que posee una fortuna valorada en más de 700 millones de euros.