Coepris y Conadic emiten alerta sanitaria para vapeadores y productos emergentes de tabaco: ocasionan graves daños a la salud.
AGENCIAS.- El sector salud en el estado de Veracruz, difundió una alerta sanitaria emitida por las instancias Coepris y Conadic para el uso de vapeadores y productos emergentes de tabaco destacando que estos ocasionan graves daños a la salud según la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Estos productos, también conocidos como cigarros electrónicos, o productos de tabaco calentado mantienen un riesgo ya que se derivan de compuestos carcinógenos, sustancias tóxicas y emisiones en forma de aerosol.
Destaca el comunicado de la SS que el impacto nocivo del uso de este tipo de productos en la salud pulmonar es alarmante y no se cuenta con evidencia que compruebe su eficacia como alternativa para dejar de fumar.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), alertan sobre el riesgo que representan los productos comúnmente denominados vapeadores en todas sus modalidades, debido a que son altamente adictivos y ocasionan graves daños a la salud.
Estos productos emergentes son distinguidos popularmente en dos categorías: los cigarros electrónicos (E-cig), también conocidos como vaporizadores, y los productos de tabaco calentado.
Todos estos son dañinos para la salud, derivados de sus compuestos carcinógenos, sustancias tóxicas y emisiones en forma de aerosol. También pueden ser identificados como Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN), y Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina (SACN). Estos productos contienen niveles importantes de metales como cadmio, níquel, plomo, entre otros, los cuales representan un riesgo a la salud.
Las comisiones advierten sobre los riesgos de consumir estos productos, destacando que un cartucho que contiene 5% de sal de nicotina es equivalente a entre uno y tres paquetes de cigarrillos.
Estas altas concentraciones de nicotina tienen efectos adversos a largo plazo en el desarrollo del cerebro de niños, niñas, adolescentes y fetos en formación.