Una enorme bola de fuego emergió de una tubería de gas en las afueras de Kuala Lumpur, dejando un saldo de 145 personas heridas y daños significativos en viviendas y vehículos. El siniestro, que generó llamas de hasta 20 pisos de altura y un gran cráter, fue extinguido tras varias horas de trabajo de los bomberos.
La petrolera estatal Petronas confirmó que el incendio se originó en una de sus tuberías de gas. Aunque las causas del incidente aún están bajo investigación, las autoridades trabajan para esclarecer los hechos.
El ministro de Salud, Dzulkefly Ahmad, informó que entre los lesionados se encuentran tres menores de edad. Actualmente 67 personas permanecen hospitalizadas con quemaduras de segundo y tercer grado, mientras que otras 37 recibieron atención en clínicas y hospitales privados.
El fuego también causó serios perjuicios materiales, dañando 190 viviendas y 148 automóviles en un vecindario residencial cercano. Algunos habitantes relataron que sintieron fuertes vibraciones y que sus casas se sacudieron debido a la explosión.
El primer ministro, Anwar Ibrahim, visitó a los afectados y anunció que tanto el gobierno como Petronas se harán cargo de la reparación de sus casas, un proceso que podría tardar varios meses. Además, se ha dispuesto ayuda financiera para los damnificados.
Las autoridades continúan investigando las causas exactas del incendio y evaluando los daños ocasionados.